El Taj Mahal revela un magnetismo perdurable, con sus tonos cálidos de champán, cruzado por sutiles vetas doradas que parecen fluir sobre la superficie. La estructura cristalina otorga una profundidad extraordinaria, transformando cada losa en una manifestación de armonía natural. Perfecto para espacios de estilo clásico, pero también para diseños contemporáneos que desean evocar un encanto exótico, el Taj Mahal lleva consigo una sensación de quieta magnificencia en cada espacio.